La 25ª Edición del Libro de Datos KIDS COUNT Destaca las Mejoras Desde 1990

Posted July 22, 2014
By the Annie E. Casey Foundation
Newrelease la25ediciondellibrodedatoskidscount 2014

Los cam­bios en las políti­cas nacionales y estatales han dado como resul­ta­do cam­bios pos­i­tivos para los niños, aunque aho­ra más niños están vivien­do en áreas de alta pobreza y en famil­ias monoparentales.

Los cam­bios demográ­fi­cos, sociales y económi­cos, jun­to con impor­tantes novedades en el desar­rol­lo de las políti­cas, han afec­ta­do à la vida de los niños de bajos ingre­sos, des­de 1990, de for­ma pos­i­ti­va tan­to como neg­a­ti­va, según la 25ª edi­ción del informe anu­al Libro de Datos KIDS COUNT de la Fun­dación Annie E. Casey. Den­tro de las bue­nas noti­cias se desta­can la mejo­ra con­stante en el número de niños que asis­ten a preesco­lar y la dis­min­u­ción en el número de niños con logro insu­fi­ciente en lec­tura y matemáticas.

Tam­bién hay una ten­den­cia pos­i­ti­va en la edu­cación de los padres, lo que ben­e­fi­cia a los niños: ha dis­minui­do el por­centa­je de niños que viv­en en famil­ias en las cuales ninguno de los padres tiene un títu­lo de edu­cación secun­daria, de 22 por cien­to en 199015 por cien­to en 2012. Además, la tasa de nacimien­tos a ado­les­centes fue la más baja en la his­to­ria del país, y la tasa de mor­tal­i­dad infan­til y ado­les­cente se ha reduci­do debido a los avances médi­cos y del aumen­to en el uso de cin­tur­ones de seguri­dad, asien­tos infan­tiles para el auto y cas­cos para ciclistas.

Entre las ten­den­cias pre­ocu­pantes se incluye el aumen­to en la tasa ofi­cial de pobreza infan­til, según lo define el gob­ier­no fed­er­al. Aunque la tasa se redu­jo de 1816 por cien­to de 19902000, la tasa alcanzó 22 por cien­to en el 2010 y se ha man­tenido aprox­i­mada­mente a este niv­el. En el año 2012, casi 16,4 mil­lones de niños vivían en la pobreza. El por­centa­je de niños vivien­do en famil­ias mono­parentales ha aumen­ta­do con­sid­er­able­mente: en 1990, 25 por cien­to de los niños vivían en un hog­ar mono­parental y en 2012 la cifra aumen­tó a 35 por cien­to. Des­de 1990, el índice de niños vivien­do en comu­nidades pobres tam­bién aumen­tó, 13 por cien­to de los niños viv­en en áreas donde la tasa de pobreza es de 30 por cien­to o más.

Los avances en la neu­ro­cien­cia, jun­to con la inves­ti­gación con­tin­ua sobre lo que fun­ciona, nos per­miten enten­der, más que nun­ca, cómo dar­les a los niños un buen ini­cio y ayu­dar­los alcan­zar impor­tantes eta­pas de desar­rol­lo a través de su infan­cia”, dijo Patrick McCarthy, pres­i­dente y CEO de la Fun­dación. En var­ios frentes, hemos vis­to la difer­en­cia que pueden mar­car las políti­cas inteligentes, los pro­gra­mas efi­caces y las prác­ti­cas de alta cal­i­dad para mejo­rar el bien­es­tar de los niños y mejo­rar sus resul­ta­dos a largo pla­zo. Todos debe­mos sen­tirnos ani­ma­dos por las mejo­ras obser­vadas en var­ios de los indi­cadores de bien­es­tar en las áreas de salud, edu­cación y seguridad”.

Pero aún que­da mucho por hac­er,” dijo McCarthy. Todos nosotros, en cada sector—negocios, gob­ier­nos, orga­ni­za­ciones sin fines de lucro, gru­pos reli­giosos, familias—debemos con­tin­uar tra­ba­jan­do jun­tos para ase­gu­rar que todos los niños ten­gan la opor­tu­nidad de tri­un­far. Debe­mos for­t­ale­cer nue­stro com­pro­miso y redoblar nue­stros esfuer­zos has­ta que cada niño en Esta­dos Unidos alcance su poten­cial. Sim­ple­mente, no podemos per­mi­tirnos pon­er en peli­gro el futuro de mil­lones de niños de bajos recur­sos que no tienen la opor­tu­nidad acced­er pro­gra­mas de primera infan­cia de alta cal­i­dad y vivir en bar­rios desar­rol­la­dos con recur­sos, los cuales las famil­ias de ingre­sos más altos dan por sentados”.

Para analizar las últi­mas ten­den­cias entre 20052012, el nue­vo Libro de Datos uti­liza 16 indi­cadores en cua­tro cat­e­gorías: bien­es­tar económi­co, edu­cación, salud, y famil­ia y comunidad.

  • Los niños con­tinúan pro­gre­san­do en las áreas de edu­cación y de salud. Los cua­tro indi­cadores educa­tivos que cubren áreas des­de la asis­ten­cia preesco­lar has­ta la grad­uación de la escuela secun­daria, mostraron mejo­ras con­stantes. La salud infan­til tam­bién mejoró en los cua­tro indi­cadores y hay más niños con acce­so à la cober­tu­ra de seguro médi­co que antes de la rece­sión. Tam­bién ha dis­minui­do la mor­tal­i­dad infan­til y ado­les­cente y en el con­sumo de dro­gas entre ado­les­centes. El por­centa­je de niños con bajo peso al nac­er mostro un ligero descenso.
  • El pro­gre­so económi­co sigue estanca­do, inclu­so después de que ter­mi­nara la rece­sión. Tres de los cua­tro indi­cadores de bien­es­tar económi­co empe­o­raron des­de los años cen­trales de la déca­da pasa­da, lo cual no es sor­pren­dente, dada la gravedad de la cri­sis económi­ca durante los últi­mos seis años. Sin embar­go, la may­oría de los indi­cadores en esta área mejo­raron lig­era­mente a niv­el nacional des­de el Libro de Datos 2013, lo cual indi­ca señales mod­estas pero prom­ete­do­ras de recuperación.
  • Un panora­ma mix­to en los indi­cadores de Famil­ia y Comu­nidad. Las tasas de natal­i­dad en ado­les­centes fueron las más bajas en la his­to­ria del país. Hubo un pequeño descen­so en el por­centa­je de niños vivien­do en famil­ias donde el/​la jefe del hog­ar no tiene un diplo­ma de edu­cación secun­daria. Sin embar­go, hubo un aumen­to en el por­centa­je de niños vivien­do en famil­ias mono­parentales y en el por­centa­je de niños que viv­en en áreas de alta pobreza.

A niv­el estatal, Mass­a­chu­setts, Ver­mont, Iowa, New Hamp­shire y Min­neso­ta ocu­paron los primeros puestos en cuan­to al bien­es­tar gen­er­al infan­til, mien­tras que Ari­zona, Luisiana, Neva­da, Nue­vo Méx­i­co y Mis­sis­sip­pi ocu­paron los puestos más bajos. Tres esta­dos del sudoeste—Arizona, Neva­da y Nue­vo México—se encuen­tran, una vez más, entre los últi­mos cin­co de la clasi­fi­cación gen­er­al. Otros datos que mere­cen ser desta­ca­dos son:

  • Aunque tres esta­dos de Nue­va Inglater­ra se encon­traron en los primeros cin­co puestos en bien­es­tar gen­er­al entre los 50 esta­dos, los primeros cin­co esta­dos en bien­es­tar económi­co se encuen­tran en la región Cen­tral y en las regiones de la Lla­nu­ra: Dako­ta del Norte, Dako­ta del Sur, Iowa, Min­neso­ta y Nebraska.
  • Las mejo­ras más grandes en la clasi­fi­cación glob­al, en com­para­ción con el Libro de Datos del año pasa­do se encuen­tran en Iowa, Utah, Illi­nois, Indi­ana y Ten­nessee. Las may­ores caí­das en la clasi­fi­cación se reg­is­traron en Wyoming, New Hamp­shire (que baja de primer a cuar­to lugar), Nue­va Jer­sey, Mon­tana y Oklahoma.
  • Cuarenta y nueve esta­dos, incluyen­do el Dis­tri­to de Colum­bia, tuvieron mejo­ras en el niv­el de logro en matemáti­cas des­de 2005, pero existe una brecha con­sid­er­able entre Mass­a­chu­setts, que sólo tiene 45 por cien­to de estu­di­antes con logro insu­fi­ciente en el área y Alaba­ma que tiene 80 por ciento.

Muchos de los indi­cadores están movién­dose en una direc­ción pos­i­ti­va, pero los datos económi­cos mues­tran que la pros­peri­dad de nues­tra nación y la for­t­aleza de nues­tra comu­nidad está en peli­gro” dijo Lau­ra Speer, direc­to­ra aso­ci­a­da de refor­ma políti­ca y advo­cación. Nues­tra colab­o­ración con los defen­sores de la infan­cia, a niv­el estatal y nacional, ha dado fru­tos des­de nue­stro primer Libro de Datos y ha enfo­ca­do la aten­ción hacia el pro­gre­so infan­til. El Libro de Datos desta­ca los logros de los defen­sores en todo el país que han sido fun­da­men­tales en el avance hacia un aumen­to en las inver­siones de pro­gra­mas y ser­vi­cios efi­caces para garan­ti­zar que los niños ten­gan el mejor ini­cio posi­ble en la vida”.

EL Libro de Datos KIDS COUNT incluye datos sobre el desar­rol­lo en la niñez tem­prana para todos los esta­dos, el Dis­tri­to de Colum­bia y el país. Esta infor­ma­ción está disponible en el Cen­tro de Datos KIDS COUNT, donde tam­bién se encuen­tran los datos más recientes a niv­el nacional, estatal y local de cien­tos de indi­cadores del bien­es­tar de los niños. El Cen­tro de Datos per­mite a los usuar­ios crear clasi­fi­ca­ciones, mapas y grá­fi­cos que pueden ser uti­liza­dos en pub­li­ca­ciones y sitios web, y ver la infor­ma­ción en tiem­po real en aparatos portátiles.